lunes, 3 de junio de 2013

Año 1964




Si en 1963 la Beatlemanía sacudió Gran Bretaña, en 1964 conquistaron el mundo. Su primera parada fue París, aunque allí sus actuaciones no fueron un éxito. los propios Beatles no estaban satisfechos con la organización ni con su actuación en el primer concierto, y uno de los amplificadores dejó de funcionar tantas veces que se llegó a sospechar un sabotaje. El público que asistió al segundo concierto estaba compuesto principalmente por parisinos vestidos con traje de noche, el lugar de jóvenes amantes del rock, de modo que el grupo tuvo una fría acogida. La prensa francesa también acudió a ese concierto, así que las críticas fueron igualmente frías. Estos problemas se disiparon al recibir un telegrama que se les informaba de que I Want To Hold Your Hand había pasaron el nº 43 al 1 de las listas del éxito estadounidense.


Muy pronto, todos los discos del grupo estaban subiendo en las listas de Estados Unidos, días antes de que visitaran Nueva York para aparecer en el show de Ed Sullivan y efectuar una serie de conciertos en el Washington Coliseum  y John F. Kennedy fue una locura, y Estados Unidos se rindió a los Beatles de todo corazón. El número de espectadores del show de Ed Sullivan rompió todos los récords mundiales existentes de audiencia de un programa de entretenimiento por televisión, y durante los diez minutos que duró la actuación de los Beatles no se tuvieron noticias de ningún robo de tapacubos en Nueva York, algo inaudito.

Además de visitar Nueva York y Washington, los Beatles también pasaron unos días en Miami, donde no solo volvieron a actuar en directo en el show de Ed Sullivan, donde grabaron una tercera actuación que se emitiría más adelante, sino que pudieron pasar unos días de relax. Sin embargo, dondequiera que ahora fueran, se desataban de nuevo los ya habituales tumultos y los fans entraban.

Después  de su breve visita a Estados Unidos, el grupo regresó a casa para iniciar el rodaje de su primera película. A Hard Day's Night [¡Que noche la de aquel día!], en Twickenham. La historia estaba basada en anécdotas de sus propias vidas, y los cuatro beatles interpretaban sus papeles con gran seguridad. Mientras tanto, la Beatlemanía seguía adueñándose del resto del mundo. A principios de abril, los singles de los Beatles en los cinco primeros puestos de las listas de Estados Unidos y los seis primeros de las listas de Sidney, Australia.

Tras un mes de descanso en mayo, el período de descanso de reposo más largo que los Beatles habían tenido desde hacía mucho tiempo, estaban preparados para iniciar su primera gira mundial, que se iniciaba en Dinamarca. el día antes de salir, Ringo se desplomó en una sesión fotográfico y fue ingresado al hospital con faringitis y amigdalitis. Aunque George creía que no podían salir de gira sin Ringo y quería cancelarla, Brian Epstein y George Martin le convencieron de que eso era imposible. De modo que Jimmy Nicol, un baterista de estudio con mucha experiencia pero relativamente desconocido, se convirtió temporalmente en el sustituto de Ringo, Nicol fue a los estudios de Abbey Road a ensayar seis temas con el supergrupo más grande del mundo, y al día siguiente estaba camino de Dinamarca.

La beatlemanía ahora seguía al grupo por todas partes, no solo en Dinamarca, Países Bajos, Hong-Kong, Australia y Nueva Zelanda, sino que también en cualquier lugar donde aterrizara su avión para repostar. Día y noche, incluso en los lugares más remotos, aparecían de la nada miles de fans gritando. Ringo se reunió con los beatles en Australia, justo a tiempo para el primer concierto de Melbourne. Su recepción en todo el país fue aún más demencial que en Estados Unidos. En Melbourne, unas 250.000 personas se congregaron fuera del hotel donde se hospedaban, y en Adelaida, más de 300.000, muchas más de las que habían tenido en Gran Bretaña o en Estados Unidos.

Tras cumplir algunos compromisos en Gran Bretaña y otra breve gira por Suecia, los Beatles iniciaron su primera gira por Estados Unidos: 32 actuaciones en 24 ciudades y 34 días, un itinerario razonable en Gran Bretaña pero excesivo en un país tan extenso.

John, Paul, George y Ringo se pasaron todo el tiempo viajando, y excepto por las idas y venidas a los locales donde actuaban y a los aeropuertos, no podían abandonar los hoteles y apenas podían visitar ninguna ciudad.

Kansas City no estaba incluida originalmente en la gira, pero Charles O. Finlay, el millonario presidente del equipo de béisbol Kansas City Athletics, ofreció una suma de sin precedentes de 150.000 dólares para que actuaran una noche en el Kansas City Stadium. Después de su visita, las 16 sábanas y 8 fundas de almohada de las camas del hotel donde durmieron se vendieron a dos empresarios de Chicago por 750 dólares. La ropa de cama no se lavó, se cortó en cuadrados de unos 7 cm, se montó en unas tarjetas con una declaración jurada de legalidad y se vendieron por 10 dólares cada una. Las toallas que utilizaron las Beatles para secarse la cara después del concierto también se cortaron y vendieron.

Cuando los Beatles regresaron a Gran Bretaña y se produjeron habituales escenas de la histeria en el aeropuerto de Londres, el primer ministro, sir Alec Douglas-Home, los llamó ''Nuestro mejor producto de exportación'' y ''una útil contribución a la balanza de pagos''.

                © Derechos Reservados, Tim Hill - Los Beatles archivos inéditos

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